martes, 5 de junio de 2007

La Iglesia Católica y la Fe Bahá'í

Muchos católicos en España y América Latina incluyendo miembros del clero, desconociendo los propósitos y principios de la Fe Bahá'í, adoptan una suspicacia natural, que a veces se torna hostil. De hecho, a nivel global, la Iglesia católica tiene una relación cordial y respetuosa con la fe Bahá'í, y una postura de diálogo intereligioso que sus fieles feligreses podrían emular. El siguiente ensayo busca describir las bases para tal diálogo por parte de la Iglesia con la comunidad Bahá'í, tomando como punto de partida la visión doctrinal y relaciones institucionales de la Iglesia.

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La Iglesia Católica y La Fe Bahá'í

La Declaración del Concilio Vaticano II sobre las relaciones entre la iglesia y los no-cristianos imparte un enorme impulso a la vocación de diálogo de la Iglesia Católica. Al tiempo que promulga su fe en el papel privilegiado de la Iglesia en la salvación del hombre, reconoce que las religiones no-cristianas tienen mucho de "santo y verdadero" y considera "con sincero respeto los modos de obrar y vivir, los preceptos y doctrinas que... reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres".1 Reiterando tales sentimientos en el importante texto Dominus Iesus, al cerrar el milenio, la Santa Sede "considera con profundo respeto las religiones del mundo", y da testimonio de que "es cierto que los no cristianos pueden recibir la gracia divina".2

Esta apertura de la Iglesia Católica hacia el mundo religioso en su gran diversidad forma un punto clave de encuentro entre la Iglesia y la comunidad bahá'í, para quien un principio fundamental es la unidad esencial de las religiones como dispensaciones divinas reveladas a diversas épocas y culturas y sin embargo provenientes del mismo y único Dios. Esto ha permitido un acercamiento digno y respetuoso entre la Iglesia Católica y la Fe Bahá'í que se extiende desde las bases locales a nivel de parroquia y diócesis hasta encuentros interreligiosos de dimensión internacional.

El potencial para enriquecimiento mutuo que se perfila de estos encuentros se ha demostrado en múltiples ocasiones: desde visitas recíprocas entre sacerdotes de diversas parroquias y representantes de comunidades bahá'ís a nivel local para facilitar la comprensión mutua, promover la paz y colaborar en el servicio comunitario, como se ha dado en las Islas Canarias; a la redacción de un respetuoso folleto sobre la Fe Bahá'í expedido por la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales; la Declaración a los Líderes Religiosos compartida por la comunidad bahá'í con representantes de la Iglesia en todo el mundo y a todos los niveles; hasta la invitación extendida por Su Santidad el Papa Juan Pablo II a la comunidad bahá'í para orar juntos por la paz en Asisi, en 1986, 1993 y 2002.

¿Qué es la Fe Bahá'í?

La Fe Bahá'í es una religión mundial independiente, reconocida y respetada como tal por la Organización de Naciones Unidas, con aproximadamente 6 millones de seguidores en el mundo. De acuerdo a la Enciclopedia Británica, es la segunda religión más geográficamente difundida del mundo, después del cristianismo, y cuenta con sus propios escritos sagrados y oraciones, sus propias leyes, calendario y orden administrativo. La Fe Bahá'í fue fundada por Bahá'u'lláh (título que significa "la Gloria de Dios") en Persia, a mediados del siglo XIX. Bahá'u'lláh enseñó que todos los seres humanos son "los frutos de un mismo árbol y las hojas de una misma rama"3, y que "el propósito de la religión... es el de establecer la unidad y la concordia entre los pueblos del mundo" advirtiendo: "no hagáis de ella causa de lucha y discordia." Exhortó a los pueblos del mundo "a levantarse y hacer todo lo que esté en su poder para que quizá puedan erradicar la discordia de este mundo e iluminarlo con la luz de la concordia." 4 Esta vocación reconciliadora es la base fundamental de la espiritualidad y los actos de servicio de los bahá'ís del mundo.

En aras de tales esperanzas Bahá'u'lláh y sus primeros discípulos sufrieron grandes persecuciones, martirios, torturas, exilios y encarcelamientos en ásperas mazmorras de los imperios Persa y Otomanos, culminando en el exilio, prisión y fallecimiento de Bahá'u'lláh en Tierra Santa, hoy Israel, donde se encuentra actualmente el centro espiritual y administrativo mundial de la comunidad bahá'í, con su sede en el Monte Carmelo, en Haifa.

En sus vidas cotidianas, los bahá'ís intentan combinar una espiritualidad nutrida de la práctica diaria de la oración y la meditación sobre la palabra sagrada, con una vida de servicio práctico y activo animada por el amor a Dios y a la humanidad. Los bahá'ís valoran el trabajo, por humilde que sea, así como las artes, artesanías y ciencias, como formas de adoración al Creador, ofrecen la hospitalidad de sus hogares sin prejuicios, afirman la santidad del matrimonio y de la familia, defienden la igualdad del hombre y la mujer, trabajan por la educación material y espiritual de todos los niños del mundo y la eliminación de extremos de pobreza y riqueza, declaran la armonía entre la ciencia y la religión, celebran la diversidad de culturas como elemento inseparable de un mundo unido, y confían en el poder transformador del Espíritu Santo no solo en su vida personal sino en la evolución de la humanidad hacia una sociedad global justa. "La tierra," Bahá'u'lláh proclama, "es un solo país, y la humanidad sus ciudadanos."5

La visión bahá'í del cristianismo

"En cuanto a la posición del cristianismo," dicen los escritos bahá'ís, "sea dicho sin vacilación o equívoco que su origen divino es incondicionalmente admitido, que la posición de Hijo y la divinidad de Jesucristo son aseveradas sin temor, que la inspiración divina del Evangelio es plenamente reconocida, que la realidad del misterio de la naturaleza Inmaculada de la Virgen María es confesada, y la primacía de Pedro, el Príncipe de los Apóstoles, es sostenida y defendida. El Fundador de la Fe Cristiana es designado por Bahá'u'lláh como el "Espíritu de Dios", es proclamado como Aquel quien "apareció por el hálito del Espíritu Santo", y es incluso ensalzado como la "Esencia del Espíritu." Su madre es descrita como "aquella velada e inmortal, aquella primorosísima faz," y el rango de su Hijo es loado como un "rango exaltado por encima de las imaginaciones de todos quienes habitan en la tierra," mientras que Pedro es reconocido como uno en quien Dios ha causado que "los misterios de sabiduría y prolación fluyan de su boca."

"Sabe tu" Bahá'u'lláh ha además testificado, "que cuando el Hijo del Hombre ofrendó Su último suspiro a Dios, la creación entera lloró con gran llanto. Al sacrificarse a sí mismo, sin embargo, una nueva capacidad fue infundida a todas las cosas creadas. Sus evidencias, como lo atestiguan todos los pueblos del mundo, están ahora manifiestas ante ti. La sabiduría más profunda que los sabios han expresado, la más profunda erudición que cualquier mente haya desplegado, las artes que las más hábiles manos hayan producido, la influencia ejercida por los más potentes soberanos, no son sino manifestaciones del poder vivificador liberado por Su trascendente, Su todo penetrante y resplandeciente Espíritu. Testificamos que cuando vino al mundo derramó el esplendor de Su gloria sobre todas las cosas creadas. Por Él el leproso se recuperó de la lepra de la perversidad y la ignorancia. Por Él el lascivo y el descarriado fueron sanados. Por Su poder, nacido de Dios Todopoderoso, los ojos del ciego fueron abiertos y el alma del pecador santificada... Es Él, quien purificó al mundo. Bendito es el hombre que, con un rostro irradiado de luz, se ha tornado hacia Él."6

En base a tan elevado concepto de la verdad cristiana, los bahá'ís abren sus corazones al dialogo interreligioso y la cooperación en el servicio al prójimo con sus hermanos y hermanas en la iglesia católica.


1 Declaración Nostra Aeta, del Concilio Vaticano II
2 Declaración de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe Dominus Iesus sobre la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia (2000)
3 Bahá'u'lláh, Tablas de Bahá'u'lláh
4 Bahá'u'lláh, Tablas de Bahá'u'lláh
5 Bahá'u'lláh, Tablas de Bahá'u'lláh
6 Shoghi Effendi, El Día Prometido Ha Llegado"

2 comentarios:

Zany Silva dijo...

Misterios del Calendario bahá'í, excelente artículo, me sirvió mucho para una presentación en Naw Ruz.
Gracias por servir de esta manera a la difusión de esta hermosa Fe.

Anónimo dijo...

Aunque soy cristiano siempre he pensado como ustedes, los bahai, que todos miramos al mismo rostro.